Este fin de semana hemos estado en el Hotel Restaurante Trias de Palamós, en el mismo paseo marítimo de la ciudad, con bonitas vistas al mar. Un Hotel totalmente reformado, respetando la esencia tradicional con una ambientación colonial y marinera que le otorga un sello inconfundible de Hotel familiar, muy acogedor y con un servicio y trato por encima de lo esperado.
Tanto las habitaciones como el Restaurante tienen una luz especial, mezclada entre luz natural, grandes lámparas de diseño y la iluminación cálida indirecta de distintos pequeños puntos sabiamente distribuidos.
El Restaurante, con distintas zonas, terraza entre olivos al lado de la piscina, la galera exterior con amplios ventanales y el comedor principal con amplios sofás que delimitan los espacios, con mesas de grandes manteles y butacas de piel blanca. Mesas para grupos, redondas para compartir una buena velada e individuales para compartir en pareja junto a una ventana contemplando los jardines y el exterior del paseo marítimo.
El menú para clientes del hotel es de 18 euros, bebidas e iva incluido.
De primero tomamos una sopa de pescado y unos tortellini de espinacas con crema de queso. De segundo un atún marinado con cebolla especiada y un muslo de pato en confit en salsa de naranja y manzana al horno. De postre un pudin de la casa y un helado de turrón con cobertura de chocolate caliente.
Un menú correcto, acompañado de un buen servicio.
El muslo de pato en confit estaba bien cocinado en su punto, sin llegar a estar excesivamente seco. El pato con su carne roja, rustido en su propia grasa, combina perfectamente con un acompañamiento dulce. En este caso la salsa de naranja muy bien resuelta y la manzana al horno con clavo que invitaba a intercalar con la carne momentos de naranja y contrastes más dulces de manzana.
En este caso la piel se presentaba sin dorar, tal vez fuera el secreto que la carne no estuviera en exceso seca.
Hotel Restaurante Trias
Passeig Martim, s/n
17230 Palams – Costa Brava
Tel.972 60 18 00